Historia

                Los primeros datos de actividad humana en El Ballestero se remontan al tiempo de los íberos, los cuales tuvieron aquí un asentamiento(necrópolis ibérica encontrada en Ojuelo).

                El Camino de Aníbal, antigua calzada romana, cruzaba el término de El Ballestero por Fuente Carrasca, Loma de la Pradosa y el Chirivel en su recorrido desde Lezuza hasta Villanueva de la Fuente. Esto dio lugar a que El Ballestero se convirtiera en una zona importante de gran tránsito de personas y mercancías, creándose un enclave romano denominado Caput-Fluminis Anae. Se conserva un tramo de la calzada junto a la aldea de los Mirones: son más de 800m. de largo, por 6 de ancho,en dirección a Viveros. Esta vía romana también fue utilizada por Abd-al-Rahman III para trasladar sus tropas.

                El nombre de Ballestero le viene dado debido a que en tiempos de la Reconquista, Alfonso VIII instala el campamento para la conquista de Alcaraz. Después de la Reconquista el pueblo se integra en el Alfoz de Alcaraz, hasta el año 1691. A finales del s.XV el lugar fue atacado por los ejércitos del Marqués de Villena, que encerraron a toda la población en la iglesia para poder darse al saqueo, ya que la sorpresa de la incursión impidió que pudieran ser avisadas las tropas alcaraceñas.

                En 1691 el municipio consigue el privilegio de villazgo y su autonomía, dejando de ser aldea de Alcaraz.